1- Doblamos el borde de la tela. Si la tela fuese un poco dura podemos ayudarnos con la plancha.
2- Volvemos a doblar el borde de nuevo.
3- Ponemos especial cuidado en doblar las esquinas e hilvanamos todo el dobladillo.
4-Pasamos un pespunte a la máquina y quitamos el hilván.